El tema de forzar el ejercicio de cobro en perros de caza, viene condicionado por el hecho de que en acción de caza, hay momentos en que el perro está sofocado por el estrés producido por el cansancio físico y el calor, y en esa circunstancia es muy interesante y definitorio, que el perro cobre a nuestra orden aunque no le apetezca.
El trabajo sobre el cobro instintivo, más el cobro lúdico o por juego, sumado al cobro forzado, nos hace tener un ejercicio de cobro totalmente cerrado.